El hombre es un ser esencialmente emocional; el ser humano no ve ni logra sentir, sino es a través de los filtros emocionales de su cerebro. La etimología de la palabra emoción en esencia es el movimiento, la expresión motora que se realiza a través de la conducta, sea este lenguaje corporal o verbal. Sin embargo, en 1872 Charles Darwin ya señalaba que las emociones también constituyen un lenguaje; un poderoso instrumento de comunicación utilizado por casi todas las especies animales, sin excluir al hombre. Nuestra capacidad de aprendizaje depende no solo de cuanta atención se le preste al suceso, sino también del estado emocional del sujeto; pues se recuerdan con mayor frecuencia eventos asociados con situaciones alegres, tristes o dolorosas determinadas. Estos estados mentales están asociados con la liberación de los neuromoduladores, tales como la acetilcolina (en situaciones de atención máxima), dopamina, noradrenalina y hormonas es...